HISTORIA DE LA ORDEN DE LA MERCED
La Orden “Nuestra Señora de la Merced”, es una Orden religiosa católica fundada en 1218 por San Pedro Nolasco. Entre el 1 y 2 de agosto, Nolasco vivió una experiencia espiritual fundamental para su futuro. En efecto, en aquella noche de silenciosa plegaria como era su costumbre, la Virgen María le inspira que lleve a cabo la fundación de la orden religiosa destinada a la redención de los cristianos cautivos que estaban en peligro de perder su fe.
Para rescatarlos, Nolasco y sus seguidores debían agotar todos los medios y estar dispuestos a quedarse en la cárcel si fuera necesario para salvar la fe de un cautivo. El 10 de agosto de 1218 la catedral de Barcelona se llenó de fiesta: Nolasco y sus compañeros recibían el hábito blanco de manos del Obispo Don Berenguer de Palou, quién daba su aprobación oficial a la obra redentora mercedaria. También el Rey Jaime I de Aragón entregó a Nolasco su escudo de armas, distintivo que hasta hoy llevamos los miembros de la Familia Mercedaria
El 17 de enero 2235 el Papa Gregorio IX aprobó la “Orden de la Merced”, incorporándose plenamente a la vida y misión de la Iglesia Universal. De esta manera, se reconoció el Don especial de La redención de los cautivos. La obra redentora de San Pedro Nolasco se consolidó, se realizaron muchas bendiciones cuyo fruto fue la reconquista de la libertad de muchos miles de cautivos. El rescate fue siempre una obra arriesgada y exigió grandes sacrificios. Son muchos los mercedarios que soportaron el martirio por causa de la fe. Esto expresó en el Cuarto voto de Redención, compromiso solemne de dar la vida como Cristo la dio por nosotros, entrega de la propia vida por la libertad del cautiverio.
La “Orden de la Merced” viene a las tierras de América junto con los primeros conquistadores para darle asistencia espiritual tan necesaria a esta gran aventura
El Escudo de la Orden de la Merced
Antiguamente, como medio de protección, en las guerras el hombre utilizaba un escudo de armas. Tiempo después dicho escudo fue el distintivo de muchas familias y también de ciudades.
El distintivo de tu colegio es precisamente un escudo de armas, y lo porta toda la persona que se identifique con su historia de redención. Esta historia comienza allá por el año 1818, y cada una de sus partes, colores y metales en el que está formado tienen un profundo significado.
El escudo de La Merced fue creado por reyes, y también en honor del más grande de los reyes: Cristo Jesús, a quién se le distingue con el signo de la Cruz y por quién los mercedarios y las mercedarias trabajan desde entonces, para liberar a toda la persona que está en riesgo de perder la fe e incluso la vida. El signo de esta cautividad son las cadenas, y de ahí que el lema de todo mercedario o mercedaria sea: “Me ha enviado a liberar cautivos” (Lc 4,18).
Las cuatro franjas rojas (gules), fueron trazados por el rey Carlos el Calvo, como emblema del valor militar, y forman parte del escudo y de la ciudad de Aragón en España. En tanto, la corona simboliza realeza, refiriéndose a los dos reyes, el de la tierra y el del cielo. Un rey mortal y un rey eterno: Cristo. Los metales y los colores que forman tu escudo de La Merced son:
El Oro (amarillo), que expresa bondad y nobleza
La plata (blanco), es la inocencia y pureza
El rojo (gules) es amor y caridad
Y para complementar la historia, los mercedarios hicieron un 4º voto que son:
Pobreza, castidad y obediencia. El significado del 4º voto, es, dar la vida por salvar la vida del cautivo; esto quiere decir, que los mercedarios se comprometen a intercambiar su propia vida y quedarse esclavos a cambio de la libertad del hombre o la mujer. Para nosotros los mercedarios y mercedarias, reconocemos a Cristo Jesús, como redentor y modelo de vida.
Historia de la Congregación Religiosa
FUNDACIÓN DE LA CONGREGACIÓN
1863 Sor Theresa de Jesús, autorizada por el obispo, deja el Instituto para fundar una nueva familia religiosa.
1864 Adquisición de la casa en Nancy e inicio de la nueva Congregación con el nombre “Hijas de la Asunción”, bajo la protección del obispo de esa ciudad, Monseñor Lavigerie.
1867 El Obispo erige el Instituto en Congregación diocesana y declara como fundadora a Madre Theresa. El mismo año Monseñor Lavigerie es nombrado Arzobispo de Argel y parte para África.
MISIÓN EN AFRICA
1876 Inauguración del Hospital de Santa Isabel, apertura de un taller de costura en San Cipriano y la nueva aldea cristiana de Santa Mónica.
1879 La Madre Fundadora se establece en Aix en Provence y vuelve a ser Superiora de las “Hermanas de la Asunción de Nuestra Señora”
1868 Monseñor Lavigerie pide cuatro hermanas para la misión
1871 Las primeras cuatro hermanas, acompañadas por la Madre Theresa desembarcan en Africa para ocuparse de un colegio en San Eugenio de Argel
1872 Se ocuparán de las huérfanas árabes en Kouba, a algunos kilómetros de Argel “Orfanatorio San Carlos”, para la enseñanza superior
1873 Misión en la aldea de “San Cipriano” situada en el valle de Chéliff
1874 La Madre Theresa vende la casa de Nancy y compra la casa en Aix en Provence para el noviciado con escuela anexa. En los primeros días de octubre las primeras hermanas de Nancy se transfieren a Aix en Provence para dar inicio al nuevo año escolar. Surge el primer hospital en la aldea de San Cipriano
1874 Monseñor Lavigerie, el 11 de noviembre, nombra a Madre Theresa Superiora General de las “Religiosas Misioneras de Nuestra Señora de África”. El Arzobispo de Argel unifica, la Congregación de la Asunción que se dedica a la enseñanza, las Hermanas Jeronimitas dedicadas a los trabajos del campo, y las Agustinas (constituídas por las conversas de las Hermanas de la Asunción y de otras Hermanas entre las Jeronimitas) que se dedicarán al cuidado de los enfermos, bajo la única dirección de Madre Theresa. La Casa Madre está situada en Kouba cerca de Argel
1875 Regreso de las hermanas de la Asunción con Madre Theresa a Francia
NUEVAS FUNDACIONES
Francia vivía el gran desarrollo de producción de la “Revolución Industrial”. Madre Theresa de Jesús adhiere enseguida a esta ardua empresa del nuevo apostolado viendo la actualidad y necesidad. Las Hermanas son requeridas para la vigilancia en las fábricas, que ven en las Hermanas el ángel custodio visible, siempre ocupadas en evitar desórdenes y sostener la buena voluntad, y para la enseñanza y la educación de los hijos de los operarios
1880 Fundaciones en Bélgica: en la diócesis de Grenoble a Tourcoing un pensionado y la escuela, en Lisieux pensionado, escuela y enfermería, en La Tour du Pin cerca de Lyon pensionado y taller de costura
1881 En Voiron pensionado y comedor económico
1884 En Cannes comedor popular y escuela
AFILIACIÓN A LA ORDEN DE LA MERCED
1887 Regreso a Aix en Provence de Madre Theresa de Jesús.
Monseñor Lavigerie que en 1887 había sido elegido Cardenal, en un viaje a Roma, se encuentra con el Padre General de la Orden de la Merced y le habla del deseo de la Madre Theresa. El Padre General acoge la demanda y desde el 4 de abril de aquel año las “Hermanas Asuncionistas” se llamarán con el nombre de “HERMANAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED”. La afiliación conlleva algunos cambios a la Regla y a las Constituciones
La Providencia ha querido que las aspiraciones marianas de Madre Theresa se realicen por medio de la llegada a la Orden de la Merced. Su deseo de defender la Inmaculada Concepción de María está plenamente actuado en la “Orden de la Merced” que a comienzos del 1300, con San Pedro Pascasio y otros, han propugnado la doctrina. También la idea de Esclavitud a Jesús por María se practicaba en la Orden antes aún que viniera propagada por Montfort. Los inicios de esta práctica se remontan al fundador
1896 La salud de la Madre Theresa, siempre delicada se agrava y el 1 de junio muere en París en el Hospital de San José.
Madre Theresa presente en ambientes educativos, misioneros, sociales, desempeñando cargos de elección, empezando por el de Fundadora hasta aquel de Directora de obras africanas y formadora de jóvenes cristianas en el campo del trabajo industrial
La Madre tenía el don de conciliar, acoger y defender las causas hostiles transformándolos en amor, por lo cual la familia religiosa lleva en su seno el carisma legado por su insigne fundadora “EL amor misericordioso” prolongando a través de generaciones, el deseo más excelso de su madre: “la Santidad, que no está en multiplicar las tareas o trabajos, sino santificar las intenciones…” (Madre Theresa de Jesús Bacq)
NUEVAS FUNDACIONES
Francia vivía el gran desarrollo de producción de la “Revolución Industrial”. Madre Theresa de Jesús adhiere enseguida a esta ardua empresa del nuevo apostolado viendo la actualidad y necesidad. Las Hermanas son requeridas para la vigilancia en las fábricas, que ven en las Hermanas el ángel custodio visible, siempre ocupadas en evitar desórdenes y sostener la buena voluntad, y para la enseñanza y la educación de los hijos de los operarios
1880 Fundaciones en Bélgica: en la diócesis de Grenoble a Tourcoing un pensionado y la escuela, en Lisieux pensionado, escuela y enfermería, en La Tour du Pin cerca de Lyon pensionado y taller de costura
1881 En Voiron pensionado y comedor económico.
1884 En Cannes comedor popular y escuela
Nuestra Fundadora Madre Theresa de Jesús Bacq
Nace en París (Francia) el 16 de Septiembre de 1825 con el nombre de Isabel. Siendo de familia luterana, su padre era de origen belga y la madre de París. Isabel, que iba a menudo a visitar los parientes católicos en Bélgica se siente atraída del alegre testimonio de vida de ellos, y correspondiendo a la obra de la gracia, a la edad de 14 años, con el consentimiento de los padres, el 31 de mayo de 1839 recibe el bautismo y la primera comunión, y entra en la Iglesia Católica, donde siente una devoción particular hacia la Virgen Inmaculada
Orientada hacia la enseñanza, frecuenta la escuela católica de las Hermanas “Agustinas de la Intimidad de María” en Montrouge, donde decide entrar para ser parte de esta comunidad. El día de la profesión Isabel escoge llamarse Sor Theresa de Jesús. Completados los estudios, Sor Theresa de Jesús se dedica a la enseñanza
La fe de Sor Theresa de Jesús es firme, clara y anclada al magisterio de la Iglesia con el alma abierta y disponible a la voluntad de Dios. Al tierno amor hacia la Virgen ha contribuido la lectura del “Tratado de la verdadera devoción” de San Luis María Montfort y el día de sus votos perpetuos Sor Theresa de Jesús, con el permiso de la superiora, hace voto de “Esclavitud a Jesús por María”
Fundación Educacional Escuela particular La Merced
Luego de la gestión del alcalde don Darío Ovalle Lecaros, quien tenía la visión de tener una escuela católica en la comuna de Til Til, en el año 1964 La parroquia, siendo párroco el padre Arturo Arellano, confía a las religiosas mercedarias la dirección administrativa y pedagógica de la escuela primaria gratuita. El Decreto Cooperador es conferido el 29 de diciembre de 1964
El año 1974 se empieza a impartir Educación Media llegando a funcionar hasta 3° medio en el año 1978, por diferentes problemas no se pudo continuar entregando este nivel de enseñanza
Desde el año 1997 la Escuela cuenta con Jornada Escolar Completa desde 3° básico a 8° básico.
Para conseguir avances se ha contado con el apoyo económico de la Congregación de religiosas y el apoyo constante del Centro de Padres de la Escuela
Desde el 2010 la escuela ha cambiado totalmente su cara de presentación, cuenta con un hermoso hall de recepción y oficinas individuales para los diferentes estamentos. En la actualidad la Escuela imparte Educación Parvularia con 1° y 2° niveles de transición distribuidos en 3 cursos. Educación Básica con cursos paralelos desde 1° a 8°
La Escuela ha recibido la Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP) lo que ha permitido grandes avances en implementación siendo un gran apoyo a los estudiantes
A partir del año 2022 la escuela cuenta con el programa PIE, para atender a los niños con necesidades educativas transitorias y permanentes y en concordancia con los sellos de nuestro proyecto educativo institucional.
Todos los integrantes de la comunidad educativa: profesionales y asistentes de la educación, apoderados y familias y religiosas, trabajamos para lograr la formación valórica y académica de nuestros estudiantes, acompañándolos y orientándolos para que sean un aporte a la sociedad desde sus propias capacidades y talentos